sábado, septiembre 06, 2008

5. Argentina salvaje

Después de bastantes kilómetros sobre la típica estepa patagónica con salida de sol incluida, aparecen preciosos acantilados sobre un mar azul celeste... Ya hemos llegado, estamos en Península Valdés!!

En medio de tanta belleza el autobús empieza a bajar y es que un poco enclaustrado entre más acantilados se encuentra Puerto Pirámides, un pueblo de unos 500 habitantes dónde una barca espera impaciente la llegada de turistas como yo para llevarnos de paseo a ver las ballenas francas del sur, un espectáculo que nadie se puede perder.
Como si todo esto no fuera suficiente hemos ido hasta Caleta Valdés dónde también nos esperaban, pero esta vez eran unos elefantes marinos haciendo la siesta. Los tíos llegan del mar y se tumban hasta nuevo aviso, hacen el mínimo esfuerzo para moverse porque parece ser que cuando están en tierra que son dos veces al año, una para la reproducción y otra para el cambio de piel, no comen nada y deben guardar todas sus energías para cuando vuelvan al mar o bien en el caso de los machos para luchar con los demás elefantes marinos por las elefantas y en el caso de las hembras para amamantar a los elefantitos... todo muy bonito… Todo esto os lo cuento yo, que no tengo ni puta idea de biología marina, pero bueno eso es lo que me han contado o como mínimo es lo que he entendido, así que os lo cuento que siempre queda bien.

Que más os puedo decir de Península Valdés, es un sitio para pasar días, meses o incluso años, pero como yo no puedo me voy, con mucha pena, pero me voy y además me voy a “agarrar” un colectivo esta misma noche para ir a Bariloche, parece ser que son 14 horas de viaje pero me han dicho que aquí los colectivos están muy bien y me dijeron al comprar el billete que el asiento era de semi-cama, no sé, no sé, ya os contaré!!!

Por cierto, saludos cordiales a mi amigos Honey moon culés con los que recorrí Península Valés.
Foto 1: Ballena franca austral, Puerto Piramides, Península Valdés, Argentina.
Foto 2: Elefantes marinos, Caleta Valdés, Península Valdés, Argentina.

4 comentarios:

Unknown dijo...

Ballenas, elefantes.... Vigile usted con la dieta argentina que parece que es bastante contundente.

Unknown dijo...

Pero... eso no era una ballena sinó un acantilado ¡si tenía hasta piedras pegadas!. Que mala es la envidia...

El Atún dijo...

Con las ballenas me he sentido como en casa, todas guapísimas y gordísimas como yo!!!

Unknown dijo...

...sobretodo si sigues con fondues, raviolis y vinos ;P